MAL SABOR PARA AMBOS

Fue un trago amargo para los dos el hecho de haber empatado en su partido. Porque el punto a Independiente lo deja a 4 puntos de Lanús y a River prácticamente lo despidió del lote de los punteros. Pero atentos, que en un campeonato tan irregular como éste, todo puede pasar.

Las tribunas reventaban en un día más que auspicioso para ver buen fútbol. La tribuna millonaria, explotaba en papelitos con la salida de sus jugadores; entanto que la del Rojo, bien colorida, colmaba la tercer bandeja ilusionada por volver a la punta del torneo, y no estar dependiendo de otros.

Independiente, de arranque, comenzó presionando bien arriba. De la mano de la sapiencia de un inspirado Montenegro, y de los embates de Sosa y Denis en la delantera. Por el lado millonario, Ortega tomaba las riendas en el medio, y acompañado por Belluschi, y las corridas de Ferrari por la derecha, emparejaban el trámite en el primer tiempo.

A los 18', un centro de Montenegro bien direccionado para la entrada de Carlos Mattheu, que mediante un cabezazo impecable, decretó el 1 a 0 parcial. El defensor goleador del rojo -tiene 4 tantos en el torneo- se reparte el goleo de su equipo con el "tanque" Denis, Montenegro y Sosa.

River no encontraba la chance de vulnerar en el medio, donde Abelairas se perdía por la banda, y Buonanotte no pesaba en el traslado del balón.

Casi al final de la etapa, un desborde de Ferrari por la banda derecha, con centro incluído, derivó en un testazo de Belluschi que venció la estirada de Assmann. El ritmo frenético de ambos conjuntos se reiteró en el complemento, con innumerables chances de gol desperdiciadas. Denis, increiblemente, desperdició 2 claras situaciones de gol: en la primera, su cabezazo pegó en Ferrari y quedó manso en las manos de Carrizo, y en la otra, también de cabeza, pasó besando el horizontal.

River tuvo una de la mano de Falcao, que terminó con la salvada de Assmann. El cambio de Pusineri por Herrón le dio más experiencia a un Independiente que mereció un poco más de lo que se llevó. Diríamos que el 1 a 1 fue justo, porque ambos jugaron bien, crearon muchas situaciones de gol, e hicieron todo lo posible por ganarlo.